La aflatoxina B es una micotoxina altamente tóxica y cancerígena. La ingestión a largo plazo de aceites vegetales contaminados puede causar graves daños a la salud humana, como inducir enfermedades como el cáncer de hígado. Por lo tanto, la detección y el control de la aflatoxina B en los aceites vegetales siempre ha sido el centro de la supervisión de la seguridad alimentaria. En la producción real, las empresas de diferentes tamaños tienen diferencias significativas en la adquisición de materias primas, el procesamiento de la producción, el control de calidad y otros enlaces, lo que afecta directamente la probabilidad de riesgo de que la aflatoxina B supere el estándar.
Para los talleres pequeños, debido a la pequeña escala de producción, a menudo faltan procesos estandarizados en la adquisición, almacenamiento, procesamiento y otros enlaces de materias primas. Algunos talleres pequeños pueden comprar aceites de canales informales. Si estas materias primas tienen una alta humedad ambiental y un control inadecuado de la temperatura durante el almacenamiento, es fácil criar aflatoxina B. Además, los talleres pequeños suelen carecer de procesos y equipos profesionales de desintoxicación, lo que dificulta la eliminación efectiva de residuos de toxinas en los aceites. Al mismo tiempo, algunos talleres pequeños pueden utilizar equipos anticuados o simplificar los pasos de producción en busca de un bajo costo, aumentando aún más la posibilidad de que la aflatoxina B supere el estándar. Por lo tanto, desde la perspectiva de la cadena de producción general, la probabilidad de que la aflatoxina B supere el estándar en aceites vegetales producidos por talleres pequeños es relativamente alta.
Las empresas a gran escala reducen los riesgos estableciendo un sistema de control de calidad sólido. Las empresas a gran escala regulares revisarán estrictamente a los proveedores de aceite en el proceso de adquisición de materias primas y darán prioridad a las áreas de producción regulares que han pasado la certificación de calidad. En el proceso de almacenamiento, se adoptan condiciones de almacenamiento estandarizadas para inhibir el crecimiento de moho a través de medidas como el control de temperatura y el control de humedad. En el proceso de producción y procesamiento, se introducen procesos avanzados de eliminación y refinado de impurezas para reducir eficazmente los residuos de toxinas. Antes de que el producto terminado salga de la fábrica, también utilizará múltiples procesos de prueba para garantizar que el contenido de aflatoxina B cumpla con los estándares nacionales. Por ejemplo, las empresas a gran escala suelen tener capacidades completas de prueba de laboratorio, muestreando y probando cada lote de productos para controlar la seguridad del producto desde la fuente. Por lo tanto, la probabilidad de aflatoxina B en aceites vegetales producidos por empresas a gran escala suele ser menor que la de los pequeños talleres.
Independientemente del tamaño de una empresa, los métodos de detección rápidos y precisos son la clave para garantizar la seguridad de los aceites vegetales. Wuhan Yupinyan Bio se centra en el campo de la detección rápida de seguridad alimentaria. El reactivo de detección rápida de aflatoxina B desarrollado por él puede completar la detección en poco tiempo, ayudando a las empresas y autoridades reguladoras a detectar riesgos de manera oportuna. El reactivo es fácil de operar y no requiere equipos complejos. Es adecuado para una variedad de escenarios, como pequeños talleres y laboratorios empresariales. Brinda un fuerte apoyo para la supervisión de seguridad de toda la cadena de producción de aceite comestible. Elegir productos de prueba confiables no solo puede garantizar la "seguridad en la punta de la lengua" de los consumidores, sino también promover el desarrollo estandarizado de toda la industria del aceite comestible.
En resumen, existen diferencias en la gestión de riesgos y las capacidades de control entre los pequeños talleres y las grandes empresas en el proceso de producción de aceite vegetal. Las empresas a gran escala confían en procesos estandarizados y un estricto control de calidad para reducir significativamente la probabilidad de que la aflatoxina B supere el estándar. Sin embargo, independientemente del tamaño de la empresa, dar importancia a la seguridad de las materias primas y fortalecer la construcción de capacidades de detección son el núcleo de garantizar la calidad del aceite comestible. Wuhan Yupinyan Bio continuará desarrollando tecnología de detección eficiente para ayudar a la industria a construir una línea de defensa de seguridad alimentaria más completa.